EL CALL DE BARCELONA

El call de Barcelona, elogiado por Benjamín de Tudela a fines del siglo XI, fue el centro de cultura más importante de Cataluña de su época. Aquí habitaron, en los siglos XI y XII, el poeta Ben Rubén Izahac, el astronómo Abraham Xija, llamado Hanasi; el filósofo Abraham Ben Samuel Hasday; en el siglo XIII, el exegeta bíblico Joseph Ben Caspi, los filósofos Rabí Salomón Arisba y Bonet Abraham Margarit; y en el siglo XV los filósofos Jafuda Ben Samuel y Mestre Vidal Bomlós y el escritor Rabí Salomón Ben Jacchia.

Existía un importante núcleo de reputados médicos y una academia dedicada a los altos estudios.

En el call de Barcelona había una Sinagoga Mayor o Scoles Majors que durante siglos constituyó la única institución con carácter universitario de Cataluña. En ella daban clases profesores de filosofía, matemáticas, física, astronomía, alquimia, geografía, medicina y cirugía.

El call de Barcelona contaba también con una Sinagoga Menor o Scola de les Dones, establecimiento de baños, hospitales, una escuela de párvulos.

Los judíos barceloneses eran en buena parte banqueros y negociantes con ultramar. Los artesanos estuvieron agrupados en gremios en los siglos XIII y XIV. La comunidad estaba administrada por un Consejo de 30 miembros, 5 jueces y 3 secretarios.



LA PESTE NEGRA (1348) Y EL POGROMO DE 1391

En los últimos años del siglo XIII se registraron los primeros ataques al call de Barcelona envidiado por sus riquezas y por la sabiduría de sus moradores.

En 1348 unos castellanos residentes en la ciudad quisieron subvertir el orden acusando a los judíos de haber traído la peste negra, para lograr que las masas asaltasen el call y lo saqueasen. El Consell de Cent (Consejo de Ciento) ordenó detener y ejecutar a diez castellanos promotores del asalto. La masa enconada se agitó todavía más y llamó a somatent (milicia local) tocando las campanas para pedir auxilio a los campesinos de los alrededores y asaltar el Castillo Nuevo, donde se hallaban los condenados, con la idea de liberarlos. Atacaron de nuevo a los judíos y mataron a 300 de ellos. El rey mandó castigar esta nueva revuelta con 22 penas de muerte; además, la cabeza de Benviure, jefe de un ataque a los judíos de la ciudad de Mallorca, se puso en el palo mayor de una nave que se envió de Barcelona a la isla.

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Bibliografía consultada



SEFARAD'92. Conferencia pronuncida en la Embajada de España a Bucarest el 6 de diciembre de 1989. Autora: Elena Malec. Fragmentos de esta conferencia han sido publicados en : REVISTA CULTULUI MOZAIC Nr. 691-1 mai 1990.

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